Dra. Arq. Ana Elisa Fato Osorio
Establecer alianzas a partir de la experiencia de la tradición, del saber moral y del saber técnico entre el Dasein o “estar-ahí” heideggeriano y el uso excesivo de la técnica sobre la consideración de lo humano fue uno de los planteamientos de la hermenéutica del filósofo contemporáneo Hans-Georg Gadamer. Alcanzar la comprensión entre los hombres utilizando la arquitectura fue uno de los objetivos de José Fructuoso Vivas (Fruto Vivas) desde los inicios de su actividad como arquitecto. Se trata con este artículo de acercarse a las ideas y propuestas humanísticas en ambas personalidades a partir de los conceptos de saber moral y de saber técnico que planteó Gadamer en su texto Verdad y Método (1960) y del análisis de la actividad, de la arquitectura y del discurso de Fruto Vivas en su texto Reflexiones para un mundo mejor (1983). Tanto el filósofo como el arquitecto, influenciados por las condiciones culturales de los años de la Segunda Postguerra, manifestaron su desencanto del mundo rechazando la aplicación de la técnica sin tener en cuenta el saber moral. Se concluye que la consideración de lo humano en dos disciplinas diferentes: la filosofía y la arquitectura, abre el diálogo y el encuentro de pensamientos que, en Gadamer y en Vivas, se acentuó con la idea del “estar-ahí” clave para la hermenéutica y la producción arquitectónica y urbana.
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http://andromeda.unimet.edu.ve/ojs/index.php/ra/article/view/30/25